VENIR A VOLAR

Descubrí que mis brazos son muy largos. Al bailar descubrí que si los suelto puedo volar. Pero antes no lo hacía porque temía pegarle al de al lado. Ahora ya lo sé y me alejo un poco... Quizás es por eso que me vez allá en el fondo. Me hago cargo... también me arto y son los otros que se terminan corriendo porque temen ser golpeados. De todas formas pasa el tiempo y me doy cuenta que no es tan complicado, son brazos!.... y puedo volar! y no todos pueden hacerlo, soy una golondrina que espera el invierno para migrar y si... no siempre ves una golondrina en una ciudad, con brazos largos... la verdad es que quiero pero no puedo, la verdad es que no sé volar... o al menos no con mis brazos. Es la cabeza, es la cabeza que da vueltas entonces el mundo gira.... claro... búhos, es que mis padres eran búhos, por eso tengo estos ojos... y por eso el mundo gira! y es por eso que no se volar porque mis padres tampoco sabían... BIG BANG El fin del mundo!   Un búho con costumbres de golondrina... De acá puedo ver todas las montañas, y todos los animales, y todas las aguas, y los valles! pero estoy sola, sola mirando, y esta rama mucho tiempo más no me sostendrá...  y cuando no gira estoy en paz dispuesta a tirarme, al cielo que contiene la intriga mas grande, las estrellas! y saco un pie y estoy haciendo equilibrio, y siento el aire que se convierte en nada, que me deja sin aire. Es mas corto! sin aire! Entonces suena mi celular y caigo así, así, inmóvil, sin aire, de coté, todas las montañas, todas las aguas, animales y valles cada uno va tomando una forma distinta y se mezclan, tomando cada uno su rumbo, es la caída más infinita de toda mi vida!  Es que... aún estoy cayendo.  Y cuando desperté, recordé que no voy a parar de caer, mientras aún mi brazos puedan amar.